lunes, 2 de mayo de 2022

GUERRAS

Toque aquí para comenzar a componer .. GUERRA


El presente estudio,


 está dirigido a analizar algunas reflexiones acerca de una postura de las cristianas y los cristianos,

 ante la terrible y compleja realidad de la guerra.


La guerra puede ser noble y buena o puede ser mala.


 pero la guerra no es mala en sí misma. 


El propósito de la guerra es lo que determina si es buena o mala. 


Estamos llamados a luchar físicamente si es necesario. 


No tiene nada de malo luchar en defensa de los inocentes.


 No tiene nada de malo luchar en defensa del hogar.


No tiene nada de malo el luchar por la familia.


 No tiene nada de malo el luchar por la patria. 


No tiene nada de malo luchar por las creencias o la fe.


Por ejemplo, un soldado está obligado a luchar para ser obediente a sus comandantes militares. 


Los soldados se mencionan a lo largo de los Evangelios.


Jesús nunca trata a los soldados como pecadores.


 Jesús nunca trata a los soldados como  incorrectos en el cumplimiento de sus deberes.


Jesús nunca a los soldados les ordena que abandonen el servicio.


Juan el Bautista les dice a los soldados que sean justos y honrados.


En la Biblia, también se describen varios soldados como hombres piadosos y fieles.


Si el adversario es malo y la causa es buena, no tiene nada de malo luchar.


Obviamente, en las guerras hay que matar; no hay forma de evitarlo.


Pero No todas las muertes en tiempos de guerra son pecado.


Dios mismo ordenó que se libraran batallas.


Dios nunca le dice a la gente que peque.


Así que los israelitas que siguieron las órdenes de Dios para emprender la guerra no estaban pecando. 


Matar en la guerra no es igual a asesinar.


Esto no quiere decir que matar en la guerra no tenga efectos.


Y aun así Las guerras se siguen librando. 


Formamos parte de la existencia de un mundo caído. 

 

La Biblia nunca condena las acciones de un soldado que sigue órdenes en un campo de batalla. 


De hecho, el Nuevo Testamento tiene ejemplos de soldados que tenían fe en Dios: 


Jesús elogió la fe de un centurión en Mateo, y otro centurión, Cornelio, fue salvo en Hechos. 


Estos hombres de guerra no fueron reprendidos por realizar las tareas de un centurión, ni se les dijo que debían cambiar de profesión.


Lo más significativo es que algunos soldados se acercaron a Juan el Bautista cuando estaba bautizando en el río Jordán. 


Los soldados le preguntaron a Juan: "¿Qué debemos hacer?". 


Esta habría sido la oportunidad perfecta para que Juan les dijera que dejaran de hacer la guerra, que dejaran de matar o que dejaran de ser soldados. 


Por el contrario, Juan respondió: 


"No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario" 


Ser soldado no es necesariamente pecaminoso.


En toda la Biblia, se presenta la guerra como una realidad sombría en un mundo maldito. 


Hay fuerzas del mal a las que hay que detener, y a veces el resultado es el derramamiento de sangre. 


Si un cristiano debe servir en el ejército es un asunto de la propia conciencia.


Matar a un combatiente armado en el contexto de la guerra no es pecaminoso en sí mismo. 


Hay un tiempo y una época para todo, incluida la guerra.


Jesús nos enseñó a no dejar que las guerras o los rumores de guerras nos alarmen o preocupen, porque "aún no es el fin".


Esto no quiere decir que las guerras y los rumores de guerras no estén relacionados con el fin de los tiempos. 


Cuando la Biblia habla del fin de los tiempos, describe algunas guerras intensas. 


Pero al parecer, el punto de Jesús es que siempre ha habido guerras, y siempre habrá guerras. 


Por lo tanto, las guerras y los rumores de guerra no son indicadores confiables del fin de los tiempos.


Mucha gente comete el error de creer que la Biblia dice, “No matarás”, y busca aplicar este mandamiento a la guerra. 


Sin embargo, lo que en verdad dice la Biblia es:


 “No cometerás asesinato.”


Dios no está contra el matar en todas las circunstancias, sino más bien el asesinar. 


La guerra nunca es algo bueno, pero algunas veces es algo necesario.


Algunas veces la única manera de evitar que la gente pecadora haga un gran daño es yendo a la guerra contra ellos.


Los cristianos no deben desear la guerra, pero tampoco deben oponerse al gobierno que Dios colocó en autoridad sobre ellos.


La cosa más importante que podemos hacer en un tiempo de guerra es orar.


Orar por la buena sabiduría de nuestros líderes.


Orar por la seguridad de nuestros ejércitos.


Orar por una rápida solución al conflicto.


 Orar por un mínimo de muertes – de ambos lados del conflicto.


Es un error decir que Dios nunca apoya una guerra. 


En un mundo lleno de gente impía, algunas veces es necesaria una guerra para prevenir un daño aún mayor. 

 

Si Hitler no hubiera sido vencido en la II Guerra Mundial.


 ¿cuántos millones más de judíos hubieran sido exterminados? 


Si la Guerra Civil en Estados Unidos no se hubiera peleado.


 ¿por cuánto tiempo más los afro-americanos hubieran tenido que sufrir como esclavos? 


Los cristianos pueden y deben responder al “llamado a armas” para participar en una “guerra justa”.  


Si a los cristianos se les manda someterse a la autoridad civil.


 Está mal entonces rehusarse a registrarse para ser reclutado o negarse a ser reclutado si se requiere.  


Siguiendo los principios bíblicos para desobediencia civil.


Un cristiano debe desobedecer la autoridad civil si le piden hacer algo malo.  


El cristiano debe juzgar las actividades de su gobierno.  


Si el gobierno le ordena participar en lo que discierne ser una guerra injusta.


El cristiano puede rehusar con buena consciencia y aceptar las consecuencias. 


GUERRAS EN EL MUNDO


La guerra, en un término estricto, es aquel conflicto social en el que dos o más grupos humanos relativamente masivos —principalmente tribus, sociedades o naciones— se enfrentan de manera violenta, preferiblemente, mediante el uso de armas de toda índole, a menudo con resultado de muerte —individual o colectiva— y daños materiales considerable.


Ahora estamos pendiente a la guerra de Ucrania y Rusia.


(Pero hay ocho guerras activos hoy día que son)


1-Afganistán


Los talibanes tomaron el poder de Afganistán en agosto de 2021. 


2-Yemen


La guerra de Yemen sigue siendo devastadora. 


3-Israel y Palestina


El conflicto armado entre Israel y Palestina parece no tener fin.


4-Etiopía


Más de un año de combates entre el Ejército federal de Abiy y las fuerzas de la región de Tigray, en el norte, "ha desgarrado el país".


5-Haití


Haití está devastada por las continuas crisis políticas y guerrillas internas que sufre el país caribeño.


6-Myanmar


En 2021 dieron un golpe de Estado en el país desencadenando enfrentamientos y conflictos armados. 


7-Estado Islámico


África está siendo el escenario de algunos de los enfrentamientos entre los países y los yihadistas. 


En zonas del Sahel se están produciendo combates.


8-Ucrania y Rusia


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Apocalipsis‬ ‭13:7‬ ‭NVI‬‬

A la bestia.


“También se le permitió hacer la guerra a los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.”

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Mateo‬ ‭24:6‬ ‭NVI‬‬ / Marcos‬ ‭13:7‬ ‭NVI‬‬ / Lucas‬ ‭21:9‬ ‭NVI‬‬ ‭‭


“Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse.


 Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin.”


Santiago‬ ‭4:1-2‬ ‭NVI‬‬ ‭‭


“¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes?


 ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?


 Desean algo y no lo consiguen.


 Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. 


Riñen y se hacen la guerra.


 No tienen, porque no piden.”

‭‭


Hebreos‬ ‭11:34‬ ‭NVI‬

Por la fe muchos


“apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.”



Mateo‬ ‭8:5-13‬ ‭NVI‬‬


“Al entrar Jesús en Capernaúm, se le acercó un centurión.


 (Centurión es : un Comandante de una “centuria” o sea 100 hombres). 


Se le acercó un centurión.

 pidiendo ayuda. 


Diciendo: Señor, mi siervo está postrado en casa con parálisis, y sufre terriblemente.


 Iré a sanarlo respondió Jesús. 


Señor, no merezco que entres bajo mi techo.


 Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano. 


Porque yo mismo soy un hombre sujeto a órdenes superiores, y además tengo soldados bajo mi autoridad.


 Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. 


Le digo a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace.


 Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían: 


Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe.


 Les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.


 Pero a los súbditos del reino se les echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes.


 Luego Jesús le dijo al centurión:


¡Ve! Todo se hará tal como creíste.


 Y en esa misma hora aquel siervo quedó sano.”

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‭‭Hechos‬ ‭10:1-2‬ ‭NVI‬‬


“Vivía en Cesarea un centurión llamado Cornelio, del regimiento conocido como el Italiano.


 Él y toda su familia eran devotos y temerosos de Dios.


 Realizaba muchas obras de beneficencia para el pueblo de Israel y oraba a Dios constantemente.”


‭‭Hechos‬ ‭10:3‬ ‭NVI‬‬


“Un día, como a las tres de la tarde, tuvo una visión. 


Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía.


‭‭Hechos‬ ‭10:5‬ ‭NVI‬‬


“Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que hagan venir a un tal Simón, apodado Pedro.”


‭‭Hechos‬ ‭10:7-8‬ ‭NVI‬‬


“Después de que se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado devoto de los que le servían regularmente.


 Les explicó todo lo que había sucedido y los envió a Jope.”


‭‭Hechos‬ ‭10:23‬ ‭NVI‬‬

Al llegar estos donde Pedro.


“Entonces Pedro los invitó a pasar y los hospedó.


 Al día siguiente, Pedro se fue con ellos acompañado de algunos creyentes de Jope.”


‭‭Hechos‬ ‭10:34-35‬ ‭NVI‬‬

Ante Cornelio y sus invitados,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

“Pedro tomó la palabra, y dijo: 


Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia.”


‭‭Hechos‬ ‭10:44‬ ‭NVI‬‬


“Mientras Pedro estaba todavía hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje.”



Deuteronomio‬ ‭23:9‬ ‭NVI‬‬


“»Cuando tengas que salir en campaña de guerra contra tus enemigos, te mantendrás alejado de impurezas.”

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Proverbios‬ ‭24:6‬ ‭NVI‬‬


“La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros.”

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Salmo‬ ‭144:1‬ ‭NVI‬‬


“Bendito sea el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para la guerra, mis dedos para la batalla.”


Así que hermanas y hermanos y amigos y amigas.


Si la probabilidad de una guerra nuclear nos parece baja.


Podemos dar gracias porque parece que Dios está impidiendo que se produzca ese acontecimiento. 


Si la probabilidad parece alta.


Debemos considerar si hay algo que Dios espera que hagamos para reducir las posibilidades. 


Si no está en nuestra mano evitar o reducir la probabilidad de una guerra nuclear.


 Entonces no es un asunto por el que Dios quiera que nos preocupemos. ‭‭


Dios es soberano sobre todos los hombres y todas las naciones.


Los que servimos al verdadero y máximo «Rey de reyes» (1 Ti 6:15) deberíamos ser capaces de hacer lo mismo. 


Podemos confiar en que, tanto si mantiene o permite que llegue la guerra.


Dios siempre tiene el control.


Los cristianos pueden apoyar la guerra con la conciencia tranquila cuando el resultado de esa guerra será que más personas vivan libres de desorden, injusticia y miedo. 


Esto significa que los cristianos deben apoyar guerras que protejan a otros de una muerte segura, en casos como el genocidio. 


Los cristianos también pueden apoyar la guerra que ayuda a un aliado a defenderse de la invasión o restaurar los derechos humanos que han sido negados erróneamente.


 vivimos en un mundo donde la guerra es a veces una necesidad brutal. 


Para aquellos de nosotros que seguimos a Jesús, debemos orar para que solo usen esta medida cuando sea necesario y que lo hagan de manera acorde con la dignidad humana y la voluntad de Dios.


Pero hay otra dimensión fundamental del Evangelio que usualmente se olvida.


 Un muchacho se acercó un día a Jesús pidiéndole que pusiera orden en su familia, puesto que su hermano había decidido apropiarse de su parte de la herencia.


 Jesús, para sorpresa de los allí presentes, se excusó diciendo: 


¿Quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».   (Lc 12:14).


La guerra es siempre un mal que el cristiano aborrece y quiere evitar.


 Pero cuando volvemos los ojos a Cristo pretendiendo que arregle nuestros litigios de armas y herencias.


Él se vuelve para interrogarnos, con serena majestad, sobre quién le ha nombrado a Él por juez en nuestras disputas temporales.


Lo que el ser humano no quiere aprender por la predicación del evangelio en tiempos de paz.


 Dios se lo tiene que revelar a través del sufrimiento en tiempos de guerra a fin de mostrarle su miseria.


 El amor de Dios que el hombre rechaza en tiempos de paz, quizás lo acepte si viene la aflicción en tiempos de guerra.










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miércoles, 20 de abril de 2022

REINO DE LOS CIELOS

Toque aquí para comenzar a componer . 
Reino de los cielos


A los pobres en espíritu, 

y a los perseguidos por causa de la justicia, les pertenece el Reino de los cielos. Todo el que infrinja los mandamientos, por pequeño que sean, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. El reino vendría pronto, y en el se hará la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo. Ay que, buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Pues No todo el que dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo entrará el que haga la voluntad de Dios Padre que está en el cielo. Vendrán personas del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.”

Pues entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él. Ya que cuando, se expulsan los demonios por medio del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado.

Fue concedido a algunos conocer los secretos del reino de los cielos; pero a otros no. Pues El reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando brotó el trigo y se formó la espiga, apareció también la mala hierba. Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?” “Esto es obra de un enemigo”, les respondió. Le preguntaron los siervos: “¿Quiere usted que vayamos a arrancarla?” “¡No! —les contestó—, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces les diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba, y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero.

‭‭El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas. El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa. El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría va vende todo lo que tiene y compra ese campo.También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró. También se parece el reino de los cielos a una red echada al lago, que recoge peces de toda clase. Cuando se llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan y recogen en canastas los peces buenos, y desechan los malos. Así será al fin del mundo. Vendrán los ángeles y apartarán de los justos a los malvados, y los arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y rechinar de dientes. Todo maestro de la ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos. Se dará  las llaves del reino de los cielos; y todo lo que se ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que se desates en la tierra quedará desatado en el cielo.”

Les aseguro que a menos que cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos.”

Por tanto, el que se humilla como niño será el más grande en el reino de los cielos. Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro. Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda. El siervo se postró delante de él. “Tenga paciencia conmigo —le rogó—, y se lo pagaré todo”. El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad. »Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió. Su compañero se postró delante de él. “Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré”. Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda. Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido. Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?” Y, enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía. »Así también Dios Padre los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.

Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.” Dejen que los niños vengan a Cristo, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.

‭‭que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. Así mismo el reino de los cielos se parece a un propietario que salió de madrugada a contratar obreros para su viñedo. Acordó darles la paga de un día de trabajo y los envió a su viñedo. Cerca de las nueve de la mañana, salió y vio a otros que estaban desocupados en la plaza. Les dijo: “Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo, y les pagaré lo que sea justo”. Así que fueron. Salió de nuevo a eso del mediodía y a la media tarde, e hizo lo mismo. Alrededor de las cinco de la tarde, salió y encontró a otros más que estaban sin trabajo. Les preguntó: “¿Por qué han estado aquí desocupados todo el día?” “Porque nadie nos ha contratado”, contestaron. Él les dijo: “Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo”. »Al atardecer, el dueño del viñedo le ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”. Se presentaron los obreros que habían sido contratados cerca de las cinco de la tarde, y cada uno recibió la paga de un día. Por eso cuando llegaron los que fueron contratados primero, esperaban que recibirían más. Pero cada uno de ellos recibió también la paga de un día. Al recibirla, comenzaron a murmurar contra el propietario. Estos que fueron los últimos en ser contratados trabajaron una sola hora —dijeron—, y usted los ha tratado como a nosotros que hemos soportado el peso del trabajo y el calor del día. Pero él le contestó a uno de ellos: Amigo, no estoy cometiendo ninguna injusticia contigo. ¿Acaso no aceptaste trabajar por esa paga? Tómala y vete. Quiero darle al último obrero contratado lo mismo que te di a ti. ¿Es que no tengo derecho a hacer lo que quiera con mi dinero? ¿O te da envidia de que yo sea generoso? Así que los últimos serán primeros, y los primeros, últimos. Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino. El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero estos se negaron a asistir al banquete. Luego mandó a otros siervos y les ordenó: Digan a los invitados que ya he preparado mi comida: Ya han matado mis bueyes y mis reses cebadas, y todo está listo. Vengan al banquete de bodas.Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio. Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron. El rey se enfureció. Mandó su ejército a destruir a los asesinos y a incendiar su ciudad. Luego dijo a sus siervos: El banquete de bodas está preparado, pero los que invité no merecían venir. Vayan al cruce de los caminos e inviten al banquete a todos los que encuentren. Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas. Cuando el rey entró a ver a los invitados, notó que allí había un hombre que no estaba vestido con el traje de boda. Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?, le dijo. El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes. Porque muchos son los invitados, pero pocos los escogidos. Ay de ustedes, maestros, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos, y ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.  El reino de los cielos será entonces como diez jóvenes solteras que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran insensatas y cinco prudentes. Las insensatas llevaron sus lámparas, pero no se abastecieron de aceite. En cambio, las prudentes llevaron vasijas de aceite junto con sus lámparas. Y, como el novio tardaba en llegar, a todas les dio sueño y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas. Las insensatas dijeron a las prudentes: Dennos un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando. No —respondieron estas—, porque así no va a alcanzar ni para nosotras ni para ustedes. Es mejor que vayan a los que venden aceite, y compren para ustedes mismas. Pero mientras iban a comprar el aceite llegó el novio, y las jóvenes que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas. Y se cerró la puerta. Después llegaron también las otras. “¡Señor! ¡Señor! —suplicaban—. ¡Ábrenos la puerta!” “¡No, no las conozco!”, respondió él. »Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.”

El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de oro, a otro dos mil y a otro solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje. El que había recibido las cinco mil fue en seguida y negoció con ellas y ganó otras cinco mil. Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil. Pero el que había recibido mil fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. »Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. El que había recibido las cinco mil monedas llegó con las otras cinco mil. “Señor —dijo—, usted me encargó cinco mil monedas. Mire, he ganado otras cinco mil”. Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, usted me encargó dos mil monedas. Mire, he ganado otras dos mil”. Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” »Después llegó el que había recibido solo mil monedas. “Señor —explicó—, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo”. Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. »”Quítenle las mil monedas y dénselas al que tiene las diez mil. Porque a todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.”

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Mateo 3:2 . Mateo‬ ‭5:3 .Mateo‬ ‭5:10. Mateo‬ ‭5:17-Mateo‬ ‭6:10. Mateo‬ ‭6:33‬. Mateo‬ ‭7:21. Mateo‬ ‭8:11. Mateo‬ ‭11:11-12. Mateo‬ ‭12:28. Mateo‬ ‭13:11.

Mateo‬ ‭13:11‬. Mateo‬ ‭13:24-30‬ . Mateo‬ ‭13:24-30. Mateo‬ ‭13:31-32. Mateo‬ ‭13:33.

Mateo‬ ‭13:44. Mateo‬ ‭13:45-46. Mateo‬ ‭13:47-50. Mateo‬ ‭13:52. Mateo‬ ‭16:19. Mateo‬ ‭18:3‬. Mateo‬ ‭18:4. Mateo‬ ‭18:23-35. Mateo‬ ‭19:12. Mateo‬ ‭19:14. Mateo‬ ‭19:23-24. Mateo‬ ‭20:1-16. Mateo‬ ‭21:43. Mateo‬ ‭22:2-14. Mateo‬ ‭23:13. Mateo‬ ‭25:1-13. Mateo‬ ‭25:14-30...